Sus más de 135 000 seguidores en Facebook demuestran que el doctor Juan Carlos Castro Vázquez es toda una sensación entre los estudiantes de medicina. Más conocido en las redes sociales como Dr. Castro, este médico de la Unidad de Cuidados Intensivos y del servicio de urgencias se lanzó a compartir contenido en internet con una intención meramente pedagógica.

“Un día en la Unidad de Cuidados Intensivos estaba realizando un par de procedimientos y se me ocurrió grabarlo en vivo con mis estudiantes en el cubículo mientras lo explicaba paso a paso”, relata. “Luego que terminamos, ellos tenían la oportunidad de repetir el vídeo y ver nuevamente el procedimiento”.

Sin pretenderlo, sus publicaciones tuvieron un éxito casi instantáneo: “Un alumno lo compartió con un compañero, y luego ese con otro… Entonces, cuando vine a ver, ya tenía 130 000 seguidores en Facebook”. Gracias a la repentina repercusión se dio cuenta de que su conocimiento podía ser útil no solo a sus alumnos, sino también a estudiantes de toda Latinoamérica “e incluso de todo el mundo”, puntualiza.

Una página de Facebook con vocación pedagógica

Aunque pueda impactar al ojo no entrenado, la página de Facebook del Dr. Castro cumple una labor esencial: “con en ese tipo de contenido podemos realizar el procedimiento, explicarlo y más tarde observar el resultado obtenido con el paciente”.

“Se salta en la enseñanza médica del libro a la vida real”, continúa el Dr. Castro. “El contenido que comparto en mis redes sociales siempre busca mantener el trasfondo pedagógico. Me parece una obligación compartir el conocimiento con la humanidad, ahora más que nunca”.

Para el Dr. Castro ir en contra de la divulgación es ir en contra de la evolución de la humanidad, un avance que ha sido impulsado enormemente por la tecnología. “Esta evolución inició en el tiempo de las cavernas. Va a seguir adelante y, definitivamente, no se va a detener”, asevera con rotundidad. “Nosotros, los médicos, en lugar de restringir la información debemos guiarla adecuadamente”, puntualiza el especialista.

Sin embargo, y pese a reconocer la importancia de las redes sociales a la hora de difundir información en el sector sanitario, el Dr. Castro reconoce que la información falsa o errónea puede resultar peligrosa, por lo que es necesario identificar qué contenidos no son adecuados para compartir con el público.

Las redes sociales y la asistencia sanitaria

Además, el doctor castro también ve el potencial de las redes sociales en personas que padecen patologías en cuanto a las que las redes sociales pueden aportar guías y pautas terapéuticas básicas.

“A través de estas aplicaciones se puede prestar la atención de primer nivel para clasificar la enfermedad, de la misma manera que en la unidad de triaje”, explica Castro. “Hay cardiólogos que pueden monitorear el ritmo cardiaco de una persona por internet, incluso cuando se encuentra en otro país”.

Para Castro la tecnología aplicada a medicina también ha conseguido que los médicos sean capaces de monitorizar características más específicas del ser humano. De esta manera, los diagnósticos y tratamientos que se ofrecen son más adecuados. “Las nuevas tecnologías nos permiten hacer mejores tratamientos clínicos con menor invasión en el paciente”, concluye.