Los resultados mostraron que las superficies de cobre antimicrobiano presentaban un 90% menos de contaminación bacteriana en comparación con las superficies de los materiales usados habitualmente en los hospitales. Otro estudio realizado en 3 hospitales de Estados Unidos llegó a la misma conclusión.
Esta última investigación, financiada por el Departamento de Defensa estadounidense, demostró que el uso de superficies de cobre antimicrobiano reducía en un 58% el riesgo de adquirir una infección nosocomial en las unidades de cuidados intensivos.
El término “cobre antimicrobiano” (antimicrobial copper, en inglés) engloba al cobre y a sus distintas aleaciones, como el latón y el bronce. Estos metales previenen el contagio de infecciones provocadas por virus o bacterias presentes en las superficies que se tocan, como la gripe o la gastroenteritis.
Algunos hospitales cuentan con este material en aquellas superficies más manipuladas por profesionales sanitarios y pacientes, como tiradores de puertas, barras de las camas, teclados de ordenador, etc. No obstante, su uso no solo se ha extendido al ámbito hospitalario, sino que cada día está más presente en aeropuertos, estaciones de tren, centros de enseñanza, etc.
En España, algunos hospitales disponen de instalaciones de cobre antimicrobiano como el Hospital Vall d’ Hebron (en la Unidad de Fibrosis Quística), la Clínica de la Universidad de Navarra, el Hospital Universitario de Ceuta y el Hospital Vithas La Salud de Granada (en las Unidades de Cuidados Intensivos). Gracias a ello se evita el riesgo de infecciones, especialmente por superbacterias hospitalarias como el SARM (Staphylococcus aureus resistente a la meticilina).