El GELMC (Grupo Español de Leucemia Mieloide Crónica) de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH) centra sus investigaciones en la inmunoterapia como alternativa terapéutica para aquellos pacientes que no responden a los tratamientos disponibles. Así se constató en el Simposio GELMC, celebrado recientemente en Madrid.
Según ha informado la sociedad, en España se diagnostican al año una decena de nuevos casos de leucemia mieloide crónica por millón de habitantes. La mayoría de los pacientes responde a las terapias disponibles con inhibidores de la tirosincinasa BCR-ABL -ITK-, pero en torno al 5% no lo hace. Para esos casos, se investiga la inmunoterapia como alternativa.
“El empleo de interferón (IFN) alfa en combinación con ITK es una de las pautas en estudio. El papel de los inhibidores de nodo inmunológico aún no está constatado en leucemia mieloide crónica. Por eso, nos gustaría tener disponible alguna terapia con células T CAR para fases avanzadas, pero la leucemia mieloide crónica no muestra una diana clara”, señala el presidente del GELMC, Juan Luis Steegmann.
Entre las nuevas estrategias que se están desarrollando, se plantea el interrogante de si se necesitan inhibidores más específicos o inhibidores de otras rutas, sobre todo aquellas que son cruciales para las células madre leucémicas.
De acuerdo con el especialista, “un 30% de los pacientes no responde a imatinib”. La mitad de ellos se pueden rescatar con tratamiento secuencial, “pero a costa de una disminución en la calidad de vida”. En cuanto a la esperanza de vida, en los menores de 60 se ha logrado que sea la misma que tiene la población general de la misma edad; sin embargo, en los mayores de 60, que representan el 40% de los pacientes con leucemia mieloide crónica, es 10 puntos más baja.
Por ese motivo, asegura el representante del GELMC, son necesarios nuevos ITK. “Tenemos muchas esperanzas en ABL001, una molécula que aún se encuentra en fase I, pero que estamos ensayando ya en España. Se trata de un inhibidor que actúa de forma diferente y que es complementario a los otros ya disponibles”, explica Steegmann, según el cual “con el trasplante de médula ósea ya curamos este cáncer de la sangre, pero a costa de una importante mortalidad”.
“Con fármacos como los ITK, ya hemos curado a muchos de los pacientes. Se ha podido detener el tratamiento con ITK tras una excelente y duradera respuesta, pero dicha suspensión de tratamiento solo puede hacerse en cerca del 30% de los pacientes”, añade el experto del GELMC, que apunta que por ahora la discontinuación del tratamiento no es una práctica clínica habitual, aunque miles de pacientes han detenido el tratamiento tras una respuesta completa duradera de años en ensayos o centros con estándares de calidad muy altos.
“Un 50% de los pacientes no han recaído, pero el tiempo de seguimiento es corto a día de hoy”, aclara Steegmann, para quien pensar en la curación total de la patología requiere conseguir un 100% de respuestas moleculares completas. “En estos momentos, un 56% de los pacientes con leucemia mieloide crónica en España presentan una respuesta molecular completa. Por eso, auguro que podremos anunciar esta gran noticia dentro de una década aproximadamente”, concluye.