Según ha informado la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), la alergia alimentaria ha aumentado su incidencia en los últimos años, hasta el punto de que se está convirtiendo en un problema de salud pública, especialmente durante la infancia. Esta situación ha llevado a los especialistas a buscar explicación a las alergias a alimentos no ingeridos previamente.
En un estudio anterior, los investigadores demostraron que existe una sensibilización durante la lactancia debido a la ingestión de alérgenos alimentarios presentes en la leche materna y procedentes de la dieta de la madre. Ahora, el equipo ha demostrado que esa sensibilización ocurre incluso antes, ya que han encontrado alérgenos en el líquido amniótico.
Detección por microarray
Para lograr detectar la presencia de alérgenos en el útero, los científicos analizaron líquidos amnióticos de 20 mujeres, 12 de las cuales se sometieron a amniocentesis diagnóstica entre las semanas 15 y 20 de gestación. En el resto de los casos, el líquido se analizó después del parto. Todo ello, mediante una técnica de microarray de anticuerpos diseñada para detectar los alérgenos alimentarios.
“Esta técnica de análisis proteómico nos permitió analizar la presencia de todos los alérgenos alimentarios de una misma muestra simultáneamente. Así analizamos la presencia en el líquido amniótico de los alérgenos más comunes, procedentes de leche, fruta, huevo, pescado, frutos secos y trigo”, explica Carlos Pastor, investigador de la Fundación Jiménez Díaz y coautor del trabajo.
De acuerdo con el artículo, las muestras obtenidas entre la semana 15 y 20 presentan una mayor concentración de alérgenos que las muestras obtenidas después del parto. Esto, explican los autores, se debe a que hasta la semana 20 la contribución materna es esencial en la formación del líquido amniótico y, por tanto, los alérgenos entrarían a través de la alimentación.
“Después de 20 semanas, el feto participa en la formación de líquido amniótico y al final del embarazo es el feto el que está más involucrado en su formación, lo que hace que disminuya la influencia de la dieta materna en el nivel de alérgenos alimentarios”, añade Pastor.
Este trabajo, que ha buscado alérgenos en líquido amniótico por primera vez, es resultado de una colaboración entre los Servicios de Inmunología, Obstetricia y Ginecología, Genética y Alergia de la Fundación Jiménez Díaz, con la colaboración de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Complutense de Madrid y el Centro de Biotecnología y Genómica de Plantas de la Universidad Politécnica de Madrid.