Los científicos obtuvieron varios modelos de regresión logística en los cuales las variables dependientes fueron desenlaces relacionados con eventos asociados a una gran gravedad de los episodios. Entre ellos, se incluía la muerte, la parada cardiorrespiratoria, la necesidad de uso de ventilación mecánica invasiva o los medicamentos vasopresores, el ingreso en la UCI y la duración de la estancia.
Por otra parte, las variables independientes incluidas fueron las 30 comorbilidades que comprenden el sistema de puntuación Elixhauser, junto con edad, sexo y las causas de anafilaxia. Así, los investigadores pudieron comprobar que un mayor riesgo de anafilaxia grave estaba relacionado con tener más de 50 años, entre los principales riesgos.
Las 30 comorbilidades que empeoran la anafilaxia pertenecían a los siguientes grupos de enfermedades: sistema cardiovascular, sistema neurológico, enfermedades pulmonares, enfermedades endocrinas y nutricionales, insuficiencia renal, enfermedades digestivas, infección por VIH, cáncer, enfermedades del tejido conectivo, enfermedades hematológicas, desequilibrio del líquido-electrolito, abuso de sustancias y enfermedades psiquiátricas.
Además, influía haber experimentado arritmias cardiacas, alteraciones de la coagulación, enfermedad pulmonar crónica o anafilaxia por Echinococcus. En general, los investigadores señalan que las enfermedades cardiovasculares y respiratorias son comorbilidades que empeoran la anafilaxia, así como un peor estado de salud, medido este por el sistema de puntuación de Elixhauser.