Tal y como recoge el estudio, publicado en Cell Metabolism, cuando este mecanismo no está presente, se producen híbridos de los tejidos musculares estriados del corazón que los hacen incompatibles con la vida. El músculo esquelético y el corazón son los órganos de estructura contráctil responsables de funciones como la circulación sanguínea y el movimiento corporal.
Los investigadores han hallado, a través de este estudio, la función del complejo proteico NuRD sobre la estructura contráctil del corazón y en el músculo esquelético. Hasta ahora se conocían los mecanismos que regulan la expresión de las proteínas contráctiles del corazón y del músculo esquelético, pero no se habían estudiado los mecanismos moleculares que mantienen apagados los genes cuya expresión no corresponde con estos tejidos.
Según el estudio, la desaparición de uno de los componentes del NuRD, concretamente de Chd4, produce la “expresión aberrante de las proteínas contráctiles del músculo esquelético”. Las consecuencias de este hecho es que se producen miocardiopatías graves acompañadas de arritmias que causan la muerte súbita”. De igual forma, si se elimina el Chd4 en el músculo esquelético, aparecen las proteínas contráctiles del músculo cardiaco en los músculos de las extremidades, provocando problemas similares a los que generan las miocardiopatías.
Los investigadores concluyen que Chd4/NuRD actúa como una “llave molecular” que cierra en el corazón la expresión del programa esquelético y en el músculo esquelético el del cardiaco. De ahí que la ausencia de esta proteína, señala el estudio, crea un músculo estriado híbrido que expresaría ambos tipos de proteínas contráctiles.