Los autores del estudio explican que el nuevo biomarcador se detecta mediante el análisis de plasma sanguíneo y predice la aparición de futuros eventos isquémicos, como infartos agudos del miocardio, en pacientes con hipercolesterolemia familiar con alto riesgo cardiovascular. El trabajo demuestra que las microvesículas circulantes se asocian con mayor riesgo de infarto, independientemente de los niveles de colesterol del paciente.
“Uno de los principales problemas que hay en medicina y, en especial, en el área cardiovascular es que resulta muy difícil poder predecir cuándo un paciente va a tener un evento isquémico agudo, ya que los marcadores actuales son poco sensibles”, lamenta Padró.
Origen de las microvesículas
Las microvesículas circulantes son como “pequeñas partículas” derivadas de las células que se desplazan por la sangre y que pueden provenir tanto de células activadas como de células que están entrando en proceso de necrosis o muerte celular, explican los investigadores.
“Todas las células liberan estas microvesículas en cantidades bajas, pero sabemos que su número aumenta ante la presencia de situaciones patológicas, como los trastornos aterotrombóticos o la hipercolesterolemia familiar", detalla la especialista. Además, añade que se puede identificar el origen de las microvesículas circulantes en función de sus componentes moleculares, como proteínas, ARN, microARN, etc.
“Podemos saber si una microvesícula viene de una plaqueta, de una célula blanca, del endotelio o de un cardiomiocito, por ejemplo, gracias a la presencia de unos marcadores especiales que llevan en la superficie provenientes de la célula madre que las originó y esto también nos brinda información relevante sobre la enfermedad del paciente”, concluye Padró.