Según los autores, uno de cada 68 niños estadounidenses tiene algún tipo de autismo. Con el fin de identificar un biomarcador en sangre que facilite el diagnóstico precoz y ayude a dar con dianas terapéuticas, los investigadores analizaron 110 proteínas en muestras de suero de chicos con TEA y con desarrollo normal.
Los resultados del estudio revelaron que 11 de las proteínas juntas podrían confirmar el autismo con una precisión moderada. Los niveles de la hormona estimulante de la tiroides fueron significativamente más bajos en niños con TEA, mientras que los niveles de interleucina-8 fueron significativamente elevados.
La precisión diagnóstica basada en alguna de las 2 proteínas citadas osciló entre el 74 y el 76%; usando ambas proteínas, la precisión diagnóstica alcanzó el 82%. Estos datos sugieren, según los investigadores, que un panel de proteínas puede ser útil como supuesto biomarcador en sangre de autismo.