El mieloma múltiple, un cáncer de células plasmáticas, suele diagnosticarse a través de una biopsia y de un análisis de médula ósea, para buscar signos de cáncer. En esta patología, las células plasmáticas pueden filtrarse a la sangre, pero, hasta ahora, ha sido muy difícil identificar estas células en muestras de sangre, según explican los investigadores en un comunicado del MIT.
Este nuevo dispositivo de microfluidos permite la detección y cuantificación de células plasmáticas cancerosas en muestras de sangre con el objetivo de proporcionar una alternativa mínimamente invasiva a las biopsias de médula ósea. El chip de microfluidos se ha personalizado para capturar las células plasmáticas cancerosas basándose en la expresión de una proteína en la superficie celular.
Puesto que las extracciones de sangre pueden realizarse de manera continuada, y sin que sean relativamente invasivas, esta técnica permitiría que los médicos extraigan muestras de sangre repetidas para realizar un seguimiento de los niveles de células plasmáticas en un periodo determinado de tiempo. Así lo explica Mohammad Qasaimeh, autor principal del estudio, en un comunicado del MIT:
“La detección de las células plasmáticas en muestras de sangre podría utilizarse a modo de biopsia líquida y utilizarse con la frecuencia que sea necesaria. Asimismo, serviría como prueba de diagnóstico y pronóstico durante y después del tratamiento de la quimioterapia. Además, las células capturadas se pueden utilizar para probar fármacos y, por lo tanto, servirían como herramienta para la medicina personalizada”.