La presencia del patrón MELF -del inglés microcystic, elongated, y fragmented– en adenocarcinomas endometrioides del endometrio (AEE) se correlaciona con hallazgos morfológicos de mal pronóstico, como la afectación de ganglios linfáticos pélvicos y la infiltración miometrial profunda, asociada a su vez con invasión linfovascular y a metástasis ganglionares. Es la conclusión a la que ha llegado el Hospital Universitario Dexeus tras rastrear la presencia del patrón MELF en 70 casos de AEE.
El investigador Francisco Tresserra y su equipo del Comité de Mastología y Ginecología Oncológica revisaron las histerectomías practicadas por AEE en un periodo de 5 años en busca del patrón MELF de infiltración miometrial, cuya presencia se correlaciona con variables como:
- Evolución.
- Grado histológico.
- Implantes peritoneales.
- Nivel de infiltración miometrial.
- Metástasis ganglionares pélvicas y/o paraaórticas.
Tal como se recoge en la Revista Española de Patología, el patrón MELF se observó en 17 casos (24%) de AEE. Aunque era más frecuente en tumores de bajo grado, los investigadores también hallaron el patrón MELF en 4 casos de grado 3. La infiltración miometrial era profunda en 9 casos (53%), mientras 5 casos de AEE mostraron metástasis ganglionares pélvicas y 3 metástasis aórticas. Según recoge el estudio un sujeto falleció, otro desarrolló metástasis pulmonar y un tercero mostró recidiva vulvar.