Según informa Infosalus, el informe indica que el riesgo de que el feto tenga alteraciones cromosómicas alcanza el 6%, frente al 1% de la población general. Igualmente, las malformaciones estructurales llegan al 3,7% en estos casos, mientras que el dato general es del 2,5%.
A esto se suman los riesgos para la madre, entre los que se encuentra la posibilidad de sufrir hemorragias durante el parto, tal y como señala el presidente de la AEEM, Plácido Llaneza, quien recuerda también que uno de los mayores peligros para estos bebés es nacer con bajo peso como consecuencia de problemas de placentación asociados a la edad de la mujer.
Pese a todo, distintos motivos hacen que cada vez más gestantes tengan más de 40 años. Ante esta realidad, el especialista apuesta por elaborar guías clínicas donde se recojan pautas de actuación basadas en los estudios realizados hasta el momento.