Tal y como explican los autores, la pielonefritis enfirsematosa es una infección agua y necrosante del riñón caracterizada por la presencia de gas en el parénquima renal y las estructuras adyacentes. Suele aparecer en pacientes diabéticos, pero es poco habitual en injertos; de hecho, existen pocos casos recogidos en la literatura.
La paciente, de 74 años, acudió a urgencias de su centro de referencia por fiebre de 3 días de evolución y bacteriemia. Tenía antecedentes de hipertensión arterial y diabetes tipo 2 de larga evolución mal controlada; 11 meses antes había recibido un injerto renal de donante cadáver tras haber recibido hemodiálisis.
Sepsis secundaria
Los análisis realizados sugerían la existencia de sepsis de origen urinario, por lo que se inició tratamiento con ceftriaxona, hidratación intensiva y corrección de la glucemia y de la acidosis. La evolución no fue positiva, de manera que se realizó una ecografía abdominal urgente en la no se visualiza el injerto renal.
Una tomografía computarizada reveló hallazgos compatibles con pielonefritis enfirsematosa con sepsis secundaria por E. coli. Se cambió el antibiótico por cefotaxima y se trasladó a la paciente al Hospital Vall d’Hebron, donde se realizó una trasplantectomía urgente tras la valoración conjunta de profesionales de Urología y Nefrología.
El estudio anatomopatológico puso de manifiesto una pérdida total de la arquitectura renal habitual. La paciente evolucionó de manera favorable, de manera que fue dada de alta sin complicaciones un mes más tarde tras retomar el tratamiento de hemodiálisis. A partir de este caso, los autores advierten de la importancia del diagnóstico precoz de la pielonefritis enfirsematosa, que puede conllevar riesgos graves para el paciente y el injerto.