La mitad de los casos de melanoma, aseguran en esta publicación, se relacionan con el gen BRAF, que da lugar a una división celular exagerada para la que ya hay disponibles una serie de fármacos. El principal problema radica, para ellos, en que prescribir un medicamento sin saber si hay o no una mutación genética, puede causar problemas adicionales.
Este nuevo dispositivo que podría detectar el cáncer de piel se ha utilizado para analizar muestras del melanoma y para comprobar si había presencia de la secuencia genética con la que creen que puede estar relacionado tumor. El dispositivo está formado por unos soportes microscópicos con capas donde se adhiere esta secuencia, si es que la hay.
El ARN aislado de las muestras de biospia se meten en el dispositivo y aquellas moléculas que se quedaron pegadas en el soporte hacen que se doble. Esta inclinación puede señalar la presencia de la mutación que se esté buscando. Todo este procedimiento, desde la toma de la biopsia hasta el resultado, puede hacerse en un mismo día.
Según resumen en la revista Nano Letters, se ha completado un ensayo clínico como punto de partida a la aplicación de sensores que identifican la presencia de una mutación del gen BRAFV600Een unos soportes. El RNA se obtuvo a partir de biopsias de metástasis procedentes de diversas fuentes.
Este método es más rápido que los existentes hasta ahora (Sanger o pirosecuenciación). El tiempo de procesamiento de la biopsia para su diagnóstico es inferior a un día y no precisa amplificación de PCR, secuenciación o catalogación.