Los expertos han detectado Legionella en uno de los grifos que utilizan los profesionales de la UCI del Hospital Clínico de Valencia, según informa la agencia EFE. No obstante, los resultados han sido negativos en una segunda muestra. Un paciente ingresado en dicho hospital hace un mes fue diagnosticado con neumonía por Legionella, pero puesto que el periodo de incubación de la enfermedad es largo se desconocía si la infección se produjo en el entorno hospitalario o fuera.
“No hay ni brote ni foco”, y los niveles altos de Legionella se detectaron en un despacho de uso de los profesionales de la UCI, según han indicado las fuentes sanitarias, quienes han recalcado que no se produjo en un área de asistencia a pacientes. Según indican, en la segunda muestra tomada en ese mismo lugar “los resultados ya salieron negativos”.
Para garantizar que el agua tiene calidad y está libre de patógenos en las unidades de alto riesgo, como las UCI, los grifos de agua tienen filtros especiales, por lo que este suceso podría ser algo más bien excepcional, si bien podría haber tenido repercusiones graves. En los sucesos en los que se detectan irregularidades, se procede a la hipercloración y otras medidas de choque térmico.
Tal y como establece la normativa actual vigente, en el Hospital Clínico de Valencia se han realizado y se realizan todas las inspecciones ordinarias y tomas de muestras periódicas bajo un protocolo específico para prevenir la transmisión de la Legionella y otras bacterias que pudieran estar presentes en el agua, y como consecuencia, en los grifos de los hospitales.
“El centro sigue trabajando por mejorar las infraestructuras y, entre las últimas actuaciones, además de la vigilancia periódica, se ha incorporado un sistema mejorado para calentar el agua que aumenta la seguridad y que disminuye el riesgo”, aseguran a la agencia EFE desde el centro hospitalario.