Para llevar a cabo el estudio, los investigadores del Instituto Karolinska de Suecia reclutaron a 11 voluntarios varones sanos. El objetivo fue comparar los efectos de estos 2 anestésicos sobre la respiración de estos pacientes. Los responsables del estudio midieron las respuestas ventilatorias a la hipoxia e hipercapnia durante la sedación tanto con dexmedetomidina como con propofol.
Los resultados mostraron que la sedación reduce la hipoxia al 59% cuando se emplea la dexmedetomidina. Asimismo, es capaz de disminuir al 82% la hipercapnia, con respecto al propofol. La sedación inducida por dexmedetomidina reduce la respuesta ventilatoria a la hipoxia e hipercapnia en proporciones similares a la sedación con propofol.
Estos resultados, señala el estudio, suponen que la sedación con dexmedetomidina interactúa tanto con el control central y periférico de la respiración. Por este motivo, los responsables del estudio subrayan la necesidad de que los profesionales tengan en cuenta los efectos depresores respiratorios de la dexmedetomidina.