Tal y como recoge MedicalXpress, tras producirse este incidente, un equipo de investigadores de la Universidad de Pittsburg, liderado por el doctor Idris VR Evans, analizó en los registros de salud electrónica los posibles casos de sepsis en adolescentes de 12 departamentos de urgencias, que presentaran signos y síntomas similares a los de Rory Staunton. El objetivo era conocer si la sepsis en adolescentes es tratada habitualmente en estos servicios.
Los resultados mostraron a los investigadores que el 2% de los 43.654 adolescentes sanos evaluados en los 12 departamentos de emergencia cumplían 3 o más criterios de síndrome de respuesta inflamatoria sistémica. El 17,6% de los estos casos (158 pacientes) cumplían los criterios diagnósticos de una sepsis y el 7% (11 pacientes) resultaron sospechosos tras 24 horas.
El 15,8% de los pacientes fueron ingresados en una unidad de cuidados intensivos y el 0,6% falleció, según apuntan los investigadores. Los autores de la carta afirman que cada año, un servicio de urgencias trata a una media de 36.357 pacientes, de los cuales 25 presentan una situación clínica similar a la de Rory Staunton.
En opinión de los autores, en ocasiones la política sanitaria puede verse salpicada por este tipo de situaciones anecdóticas. Sin embargo, concluyen, es importante dejar claro las metas y desafíos de las políticas que se proponen para que ni los políticos ni la población queden decepcionados si no se cumplen las expectativas.