Unas 200 UCI españolas han apostado por humanizar sus espacios que, habitualmente, se asocian al dolor, la muerte y la separación de los seres queridos. Gabi Heras, médico del Hospital de Torrejón (Madrid) e impulsor de la iniciativa Humaniza la UCI, ha explicado en una rueda de prensa de Barcelona que los cuidados intensivos deben centrarse en el bienestar del enfermo y en facilitar su contacto con la familia.
Heras ha señalado que existen unas 200 o 300 UCI españolas que están implantando acciones para humanizar sus instalaciones, así como medidas para flexibilizar los horarios de visita y escuchar a los pacientes y familiares. El facultativo ha participado en la Jornada de tratamiento centrado en el paciente: impacto del delirio y el sueño en la humanización de la UCI, organizada por los hospitales del Mar y del Vall d’ Hebron.
“Las normas han de estar al servicio de las personas y se ha comprobado que el estado emocional de los pacientes ingresados mejora cuando tienen familiares cerca”, explica Gabi Heras. Maricruz Martín, presidenta de la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC), ha asegurado que se ha producido un cambio importante en la humanización de las UCI españolas.
En opinión de la presidenta de la SEMICYUC, los hospitales “están receptivos” a realizar modificaciones aunque les cueste al principio. No obstante, “cuando se empieza y se ve el valor que aportan y que se está haciendo en otros centros y es positivo, se hace una cadena”, ha añadido. Los profesionales sanitarios que abogan por el cambio de paradigma sanitario defienden la musicoterapia o introducir mascotas de los enfermos en la UCI.
El 90% de los pacientes sobrevive y vuelve a su anterior estado de salud, motivo por el que “deberíamos cambiar nuestra visión y considerar que son espacios de vida”, ha señalado Heras. Además, los médicos defienden la idea de “naturalizar el proceso de la muerte” y ayudar a la familia a que recuerde las voluntades del paciente, como la donación de sus órganos u otras voluntades anticipadas, ha concluido el impulsor del Proyecto HU-CI.