El primer consenso para tratar el dolor neuropático oncológico se ha presentado en una reunión celebrada el 17 de junio por Grünenthal. Tal y como señala el laboratorio en una nota de prensa, es el primer consenso en esta patología. En él se establecen unas líneas de abordaje basadas en la evidencia y en la práctica clínica. El objetivo es establecer un marco para el diagnóstico, evaluación y tratamiento en el dolor neuropático oncológico. El infradiagnóstico de estos pacientes hace que las cifras de prevalencia en España se sitúen entre el 20-39%.
Una de las problemáticas que encuentran estos pacientes es que no logran un alivio del dolor adecuado. En esta situación se encuentran entre el 40 y el 60% de los pacientes, según Grünenthal. El tratamiento que reciben estos pacientes muchas veces no es el más adecuado y las dosis son infraterapéuticas, destaca el laboratorio.
Comités de dolor y unidades de referencia
Este primer consenso para tratar el dolor neuropático oncológico supondrá un avance y una mejora en la calidad de vida de los pacientes, destaca Grünenthal. Este consenso establece, entre otros aspectos, la creación de comités de dolor oncológico. Asimismo, apuesta por la creación de protocolos de derivación y abordaje, y la existencia de un centro de referencia por comunidad autónoma.
Este trabajo pone de relieve la necesidad de la priorización de las listas de espera de estos pacientes. También destaca la importancia de acercar las unidades de dolor a los servicios de oncología. Tal y como explica Grünenthal, el dolor neuropático oncológico afecta a la capacidad funcional y la calidad de visa de los supervivientes al cáncer.
Juan Antonio Virizuela, jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Quirónsalud Sagrado Corazón, ha subrayado la falta de estudios en esta materia. Esta enfermedad afecta a 26 millones de personas, sin embargo, la mitad no logra un alivio adecuado, reconoce Grünenthal. Concha Pérez, jefe de la Unidad del Dolor del Hospital Universitario de la Princesa, destaca que el abordaje es muchas veces incorrecto. Esto está motivado por un diagnóstico inadecuado, dosis infraterapéuticas de los tratamientos o problemas de tolerancia, señala esta especialista.
Virizuela asegura que el dolor neuropático periférico se trata, en muchos casos, como dolor somático o visceral. En estos casos, añade, se emplean tratamientos analgésicos y antiinflamatorios de diferentes niveles. Según señala “este dolor requiere de una evaluación y diagnóstico etiológico adecuado y de distintas dianas terapéuticas como con analgésicos y coadyuvantes”.
El jefe de Servicio de Oncología Médica de Quirónsalud concluye destacando la importancia de la formación de los profesionales. “Es esencial para lograr un diagnóstico precoz y ofrecer un tratamiento específico”.