“Nos comprometimos a dedicar el 0,7% del presupuesto al ámbito de la cooperación internacional, que tanta falta hace, y lo hemos hecho en un año”, ha señalado el presidente del Icomem, Miguel Ángel Sánchez Chillón. En ese sentido, el vocal de Empleo y Cooperación Internacional, Ricardo Angora, ha recordado que “la profesión de médico tiene un componente de vocación, ayuda y solidaridad que el Colegio de Médicos debe potenciar”.
A estas Ayudas a la cooperación sanitaria pueden optar médicos colegiados en el Icomem que hayan participado al menos en 5 proyectos de cooperación. Asimismo, podrán solicitar las ayudas entidades u organizaciones no gubernamentales sin ánimo de lucro de las que sea miembro algún colegiado que hayan realizado, al menos, 2 proyectos en los últimos 2 años.
Anteriores proyectos
En 2016, las Ayudas a la cooperación sanitaria Juan Bartolomé se concedieron a 8 proyectos de los 15 presentados por un importe total de 62.777 euros. En concreto, la Fundación Esperanza y Alegría tenía como objetivo ayudar a que se mantengan los 4 barcos hospitales que recorren las zonas más remotas de la región de Sundarbans, localizadas en el delta del Ganges, entre el extremo sur del estado de West-Bengal y Bangladesh.
Solidaridad Médica pretendía dotar de infraestructura sanitaria a las comunidades indígenas del Departamento del Beni (Bolivia), caracterizadas por el aislamiento y la extrema pobreza. La Asociación Coni, por su parte, perseguía el fortalecimiento de las capacidades y empoderamiento en salud de las comunidades indígenas mayas del área rural de Alta Verapaz (Guatemala) a través de la formación de profesionales y la educación de la población.
Prevenir enfermedades infecciosas como la sarna, la lepra, la pediculosis o la helmintiasis en las 5 casas-escuela de Kobardanga, un pequeño pueblo de Calcula (India) en la que viven 250 niños, era el objetivo del proyecto presentado por Amigos de Calcuta, mientras que la Fundación el Compromiso planteaba mejorar la formación de los profesionales sanitarios locales en Pediatría de la Unidad del Hospital Saint Joseph de Bébédjia (Chad) con el objetivo de mejorar la calidad asistencial que se presta en la zona y así bajar las elevadas tasas de mortalidad y morbilidad infantiles.
La realización de campañas de tratamiento de patologías de la pared abdominal y la enseñanza del uso de malla mosquitera en países emergentes eran 2 de los objetivos del proyecto presentado por la Fundación Cirujanos en Acción. Por otro lado, el proyecto Ndundu, presentado por la Asociación Médica Gedeom, buscaba desarrollar un plan de manejo global de la patología tumoral cutánea en las personas albinas negras de Kasayi Oriental (El Congo).
Por último, el doctor Santiago Izco presentó un trabajo para impulsar la colaboración entre enfermeros ecuatoguineanos y médicos españoles iniciado en mayo de 2014 con el fin de disminuir la morbimortalidad por tuberculosis en grupos excluidos de la provincia litoral de Guinea Ecuatorial.