La calcificación de la arteria coronaria puede dar lugar a eventos cardiovasculares.

Cuantificar la calcificación de la arteria coronaria a través de tomografía computarizada (TC) es útil para predecir eventos adversos en enfermedad de las arterias coronarias. Sin embargo, investigadores de Donald and Barbara Zucker School of Medicine at Hofstra/Northwell (Estados Unidos) han demostrado que a veces se realizan pruebas innecesarias. El estudio se ha publicado en la revista Current Problems in Diagnostic Radiology.

Tal y como explican los autores, las enfermedades cardiovasculares son la causa de muerte más común en el mundo. De ahí la importancia de encontrar herramientas predictivas de eventos cardiovasculares, como la cuantificación de la calcificación de la arteria coronaria. El problema es que a menudo se realizan TC para medir la puntuación de calcio sin comprobar si hay pruebas anteriores que puedan aportar datos en ese sentido.

El trabajo buscaba determinar el porcentaje de pacientes sometidos a una TC de calcio de arteria coronaria cerrada que tuvieron una TC torácica no cerrada previa. Asimismo, quería evaluar la exactitud de esas TC anteriores en la detección de calcificación de la arteria coronaria. El estudio incluyó a 441 pacientes sometidos a TC para medir el calcio entre octubre de 2014 y 2016, tal y como recoge Health Imaging.

Pruebas innecesarias

Del total de pacientes analizados, un 10% se había sometido a una TC torácica previa que no se había tenido en cuenta. El 69% tenía puntuación de calcificación de la arteria coronaria, mientras que el resto carecía de ella. Según los autores, esas exploraciones tenían un 100% de precisión predictiva sobre la presencia de dicha calcificación. Por lo tanto, el estudio demuestra que esas TC previas podrían haberse usado para identificarla.

“Los médicos también deben preguntar acerca de las TC de tórax anteriores antes de ordenar una”, afirman los investigadores.

“Si no se reporta calcio, deben revisar el examen con un radiólogo o cardiólogo para ayudar a tomar decisiones clínicas sin necesidad de realizar más pruebas innecesarias”, añaden los autores, que apuestan por requerir una plantilla estandarizada con una sección obligatoria de informes de calcificación de la arteria coronaria. Esto, afirman, mejoraría los informes y “posiblemente” reduciría el número de TC.