El riesgo de demencia vascular se incrementa en supervivientes de un paro cardiaco, según revela un estudio de la Universidad de Aarhus recogido por EurekAlert. Estos resultados son fruto del análisis del número de casos de demencia entre los aproximadamente 200.000 daneses que sobrevivieron el primer año después de sufrir un paro cardiaco, explica EurekAlert.
Los investigadores comprobaron que el paro cardiaco no se asocia con un mayor riesgo de desarrollar alzhéimer, sino que solo aumenta el riesgo de demencia vascular. Este estudio revela que el riesgo de demencia vascular puede verse incrementado un 35% tras un ataque cardiaco. Con estos resultados, los autores del estudio consideran prioritario examinar las posibilidades de medidas preventivas.
Según las cifras del Centro Danés de Investigación de la Demencia, se estima que 87.000 daneses sufren demencia vascular, pero prevé que este número aumente hasta los 150.000 afectados en 2040. El autor principal del estudio, Jens Sundbøll, ha destacado que, a diferencia de otros tipos de demencia, la demencia vascular puede prevenirse.
Tras realizar un seguimiento de 35 años, los investigadores comprobaron que el riesgo de demencia vascular se multiplicaba por cuatro cuando los pacientes se habían sometido a una cirugía de derivación después del ataque cardiaco. Asimismo, identificaron que los pacientes que se someten a intervenciones menores, como una angioplastia con balón no tienen un mayor riesgo de demencia vascular.
Jens Sundbøll concluye que “existe la posibilidad de que los pacientes a los que se les ofrece cirugía de derivación ya tengan problemas circulatorios y ateroscleróticos más serios y, por lo tanto, un mayor riesgo de demencia vascular que los pacientes que son derivados a una angioplastia con balón”.