Las enfermedades cardiovasculares se pueden reducir con tratamientos con estatinas. Esta reducción de enfermedades afecta, sobre todo, a cardiopatías, incidentes cardiovasculares con independencia de la edad del paciente. La agencia EFE se ha hecho eco de este estudio publicado por la revista The Lancet. Se trata de una investigación liderada por científicos de la Universidad de Sídney. Recoge las evidencias extraídas a partir de 28 ensayos controlados aleatoriamente. Este ensayo involucró a 186 854 pacientes, de los que 14 483 eras mayores de 75 años.
Estatinas
Las estatinas son un grupo de fármacos usados en pacientes que tienen el colesterol y los triglicéridos elevados. Además, sufren un riesgo mayor de padecer patologías cardiovasculares. Según los investigadores, en los ensayos practicados, con independencia de la edad de los pacientes, las estatinas redujeron los riesgos de episodios cardiovasculares. Esto significa un avance en el conocimiento de esta terapia. Los expertos informan que hasta ahora había poca certeza sobre sus beneficios en las personas mayores. En especial, en los pacientes de más de 75 años.
Hasta ahora, la terapia con estatinas a menudo se descartaba en pacientes de edad más avanzada, en parte debido a este interrogante. En este sentido, Jordan Fulcher, doctor de la Universidad de Sídney, recuerda que las estatinas son “un fármaco útil y asequible que reduce los ataques cardiacos y los accidentes cerebrovasculares en pacientes mayores”.
Asimismo, recuerda que “hasta ahora ha habido una brecha en la evidencia. Queríamos analizar su eficacia y seguridad en las personas mayores. A pesar de las preocupaciones anteriores, no encontramos efectos adversos sobre el cáncer ni la mortalidad no vascular en ningún grupo de edad”. En este sentido, la investigación también examinó los efectos de las estatinas en episodios vasculares importantes en personas con antecedentes de enfermedades cardiovasculares. También lo analizó en personas sin este tipo de afecciones.
Investigación
Por otro lado, en el caso de los pacientes enfermos, los investigadores encontraron reducciones en el riesgo de padecer episodios más graves con independencia de la edad. Asimismo, entre las personas sin ninguna patología, los resultados fueron similares. No obstante, como hubo menos participantes mayores en los ensayos, las conclusiones fueron menos definitivas.
Finalmente, los expertos afirmaron que son necesarias más pruebas de ensayos aleatorios en ancianos sin enfermedades vasculares previas. Si bien, avanzaron que ya las están elaborando. De hecho, para la Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de defunción en todo el mundo.