Enfermedades cardiovasculares en el trabajo van en aumento.

Las enfermedades cardiovasculares en el trabajo van en aumento. Según destaca B+SAFE en una nota de prensa, son responsables del 33% de las muertes en el ámbito laboral. Muchas de estas enfermedades acaban derivando en parada cardiaca, asegura B+SAFE. La prevención de las enfermedades cardiovasculares en el trabajo cada vez tiene más protagonismo en las empresas, indica la nota.

Una de las medidas puestas en marcha para evitar la muerte por enfermedades cardiovasculares en el trabajo es la instalación de desfibriladores. En 2018 aumentó el número de fallecidos un 5,5%, según señala el informe de siniestralidad laboral recogido por B+SAFE. Esta cifra es la mayor registrada desde el año 2011.

Sin embargo, añade B+SAFE, los fallecidos por accidente laboral en España han bajado un 63%. Entre las causas de fallecimiento cardiovasculares están los infartos y los derrames cerebrales. Por sectores, los servicios, la industria y la construcción es donde más muertes se produjeron. Por sexo, los datos indican que murieron más hombres que mujeres (602 frente a 50).

Cardioprotección del entorno de trabajo

Según Nuño Azcona “la cardioprotección permite una respuesta inmediata para intentar minimizar su impacto”. De esta forma considera que podrían evitarse muertes por enfermedades cardiovasculares en el trabajo.

Nuño Azcona destaca que las comunidades autónomas están implantando leyes para proteger el entorno laboral. Sin embargo, en su opinión “aún queda mucho por hacer”. Azcona invita a reflexionar sobre el hecho de disponer de un desfibrilador en el puesto de trabajo.

“Puede significar la vida o la muerte”, destaca. Para prevenir las enfermedades cardiovasculares en el trabajo la cardioprotección de los espacios es fundamental. Según señala B+SAFE, el 80% de las paradas cardiacas se producen en el trabajo o en el domicilio. El director general de B+SAFE asegura que cada año se producen cientos de accidentes cardiacos en los espacios de trabajo.

Desde B+SAFE consideran que la cardioprotección es una tendencia emergente. Gobiernos, empresas, entidades y asociaciones apuestan cada vez más por la concienciación. Por último, recuerda que para aumentar las posibilidades de supervivencia se debe realizar de forma inmediata una RCP.