El estado de salud del paciente amputado se ve afectado por su propio nivel socioeconómico, según ha confirmado un estudio publicado por la revista Angiología. La investigación ha estado liderada por el Servicio de Angiología y Cirugía Vascular del Hospital 12 de Octubre de Madrid y su objetivo ha sido evaluar la asociación del nivel socioeconómico del paciente amputado con la mortalidad, rehabilitación y protetización de estos enfermos.
Para realizar esta investigación, los autores llevaron a cabo un estudio retrospectivo entre enero de 2012 y diciembre de 2016. Se analizaron los registros individuales de los pacientes tratados con amputación mayor. Los asistentes sociales de los pacientes amputados aportaron los datos relativos a su estatus socioeconómico. Esta información fue analizada por el servicio de epidemiología y estadística del hospital.
De los 175 pacientes amputados incluidos en este estudio, el 75,6% eran hombres y el 24,4% mujeres. El ingreso de estos enfermos, señala el estudio, se dio, fundamentalmente, por urgencia. Los resultados del estudio indican que los ingresos medios fueron de 1-1.000 euros, lo que condicionó el tener vivienda propia o ajena. Asimismo, los investigadores detectaron que solo el 50,7% de los pacientes amputados regresó a su domicilio al alta.
Los pacientes amputados con ingresos iguales o menores de 1.000 euros lograron rehabilitarse en un 70% y el uso de prótesis entre estos pacientes solo se dio en 30 (18,8%). La supervivencia global de la serie, apunta el estudio, fue 66,8% y se vio afectada por la edad, el nivel de amputación y los ingresos económicos cuando eran inferiores o iguales a 1.000 euros.
Tras obtener estos resultados, los autores de la investigación concluyen que el nivel socioeconómico incide en el estado de salud y en la capacidad de rehabilitación del paciente amputado. En este sentido, los investigadores recomiendan que las políticas sanitarias se centren en una mayor educación y protección de las personas dependientes. Según los autores, desde el momento en que el paciente amputado ingresa, deben adoptarse medidas que favorezcan la rehabilitación y protetización temprana.