Según informa Infosalus, el trabajo se ha basado en datos registrados durante 20 años por la Atherosclerosis Risk in Communities (ARIC), que ha seguido a un grupo de 15.792 adultos de mediana edad de las comunidades en Maryland, Carolina del Norte, Minnesota y Mississippi desde 1987. Los pacientes se clasificaron en función del tipo de alimentos de la dieta DASH que tomaban.
Tras analizar los datos, los investigadores observaron que las personas que comían pocos alimentos incluidos en la dieta tenían un 16% más probabilidades de desarrollar enfermedad renal que aquellos que seguían la dieta con más rigor. Por su parte, los que consumían más carnes rojas y procesadas tenían un riesgo 22% mayor de desarrollar enfermedad renal crónica que aquellos con menor ingesta de esos alimentos.
De acuerdo con la directora del estudio, Casey M. Rebholz, la relación de la enfermedad renal y la hipertensión puede ser la razón por la que la dieta DASH previene la primera patología. Otra posibilidad tiene que ver con la acidez de los alimentos. Varios investigadores han demostrado que el alto contenido ácido en la dieta puede estar vinculado con problemas de riñón.