El objetivo del estudio observacional retrospectivo era valorar los factores extrahospitalarios que pueden influir en la viabilidad de los injertos en los receptores. Para ello, recogieron datos de los registros del sistema de emergencias y del hospital, que incluían pacientes con muerte cardiaca extrahospitalaria, que fueron trasladados al hospital para valorar, y pacientes trasplantados, respectivamente.
En total, se obtuvieron 200 casos entre los años 2008 y 2011, de los que 69 (34,5%) no fueron donantes. De los 131 donantes utilizados se extrajeron 300 órganos y 152, del grupo total, fueron trasladados bajo cardiocompresión mecánica.
Los científicos no observaron diferencias significativas en la edad, el tiempo de llegada y el tiempo de trasferencia entre el grupo de pacientes trasladados con cardiocompresión manual y con cardiocompresión mecánica, si bien encontraron diferencias en la media de órganos por donante potencial en favor de la cardiocompresión manual (1,96 frente a 1,38). De los 229 riñones extraídos, 11 (4%) no se llegaron a trasplantar.
La mediana de la creatinina a los 6 meses de los riñones fue de 1,37 mg/dl y a los 12 meses de 1,43 mg/dl, sin diferencias entre ambos grupos. Los resultados sugieren que el uso de compresores mecánicos disminuye el reclutamiento de donantes. A largo plazo, la concentración de creatinina en los riñones trasplantados fue similar, independientemente, del tipo de compresión usada durante el traslado. Los investigadores aseguran que ninguna variable extrahospitalaria predice la viabilidad de los injertos y su evolución.