La enfermedad arterial periférica puede provocar un infarto de miocardio, accidentes cerebrovasculares, así como problemas de cicatrización de heridas y amputaciones en los casos más graves. Estos pacientes pueden experimentar dolor en el pecho, en las piernas o en las caderas al caminar o subir escaleras.
En los próximos 5 años, un equipo de investigación dirigido por Lawrence Sinoway, director del Penn State Heart and Vascular Institute, investigará sobre estos síntomas y sobre el reflejo presor del ejercicio (EPR, por sus siglas en inglés) en pacientes que tengan enfermedad arterial periférica y en modelos de animales con dicha patología.
Al realizar actividad física, el reflejo presor del ejercicio incrementa la presión de la sangre para promover que el flujo sanguíneo y el oxígeno llegue a los músculos. Sin embargo, este reflejo puede ser demasiado activo en la enfermedad arterial periférica. Los pacientes con esta patología tienen una presión arterial más alta de lo normal.
3 estudios para una misma enfermedad
Ello conlleva un aumento del riesgo de infarto de miocardio, de accidente cerebrovascular y de dolor en el pecho. El equipo de Sinomway parte de la hipótesis de que la presión arterial se eleva en exceso en estos pacientes debido a un reflejo presor del ejercicio anormalmente alto. La concesión de esta subvención de los NIH se enmarca dentro del Program Project Grant (PO1).
Este proyecto apoya la investigación multidisciplinar centrada en un tema específico. El dinero destinado a esta temática será compartido entre 3 estudios que evaluarán el reflejo presor del ejercicio en personas con enfermedad arterial periférica. Uno de los estudios examinará dicho reflejo y su relación con el aumento de la presión arterial antes y después de las intervenciones quirúrgicas que restauran el flujo sanguíneo en la extremidad afectada.
Las otras 2 investigaciones se llevarán a cabo en modelos de ratones con el objetivo de estudiar las fibras nerviosas que detectan la reducción de oxígeno en los músculos de las piernas durante el ejercicio en personas con enfermedad arterial periférica. Concretamente, la tercera investigación investigará el papel de las citocinas y el incremento del reflejo en la enfermedad arterial periférica.