Mucor racemosus, un hongo presente en la micobiota, podría ser un marcador del riesgo cardiovascular. Es lo que concluye un estudio liderado por el Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (CIBEROBN), el Instituto de Investigación Biomédica de Girona Doctor Josep Trueta (IdIBGi) y el Instituto de Investigación Sanitaria Pere Virgili (IISPV).
Según recoge la agencia EFE, la micobiota constituye entre el 0,03 y el 0,2% de la microbiota intestinal. De acuerdo con los autores, el trabajo -publicado en la revista Beneficial Microbes– refuerza la teoría de que la manipulación de la microbiota intestinal pueda ayudar a prevenir enfermedades cardiovasculares.
El estudio incluyó a 52 individuos, entre los que había personas obesas con riesgo cardiovascular incrementado, personas obesas sin ese riesgo e individuos con peso óptimo.
“Lo que vimos es que los individuos obesos metabólicamente sanos tenían un perfil de hongos muy parecido a los sujetos delgados, mientras que los obesos con riesgo cardiovascular incrementado albergaban un perfil de hongos completamente distinto", explica a EFE José Manuel Fernández-Real, uno de los autores del trabajo.
Estos resultados llevan a los científicos a pensar que el Mucor racemosus puede ser un biomarcador de riesgo cardiovascular y que la manipulación de la micobiota intestinal puede ayudar a prevenir enfermedades cardiovasculares, ya que hay componentes de este hongo que producen sustancias como el ácido gamma-linolénico, que evita que se obstruyan las arterias.
El estudio ha permitido constatar además que, cuando los sujetos que pierden peso, aumenta de manera abundante la cantidad de Mucor racemosus, lo cual abre la puerta al tratamiento de la obesidad a través de la manipulación de este microorganismo presente en la micobiota intestinal.