El estudio liderado por el Instituto del Centro Médico Intermontañas en Murray, Utah (Estados Unidos) afirma que es posible prevenir la demencia con los anticoagulantes. La clave se encuentra en iniciar el tratamiento con anticoagulantes poco después del diagnóstico de fibrilación auricular, según destacan los investigadores.
Tal y como explica el director de la investigación a MedlinePlus, “descubrimos que las personas que toman warfarina, el anticoagulante más común utilizado para prevenir el accidente cerebrovascular en los pacientes con fibrilación auricular, experimentaban unas tasas muy bajas de demencia, incluyendo la enfermedad de Alzheimer”.
T. Jared Bunch ha explicado que la fibrilación auricular puede desencadenar una demencia debido a que daña los vasos sanguíneos en el cerebro a través de coágulos repetidos. Algunos de estos pacientes reciben aspirina, sin embargo, este especialista considera que, para prevenir la demencia, resulta más eficaz la warfarina o cualquier otro anticoagulante.
Los investigadores detectaron que un retraso en el inicio del tratamiento con anticoagulantes en pacientes que sufren fibrilación auricular puede suponer un incremento del riesgo de demencia. Los resultados mostraron que, en los pacientes con un riesgo bajo de sufrir un accidente cerebrovascular, el retraso en el inicio del tratamiento anticoagulante incrementó un 30% el riesgo de padecer demencia.
Bunch concluye que “una vez se diagnostica la fibrilación auricular, iniciar las estrategias de prevención del accidente cerebrovascular de inmediato es esencial. No deberíamos esperar más de un mes para iniciar el tratamiento, ya que el retraso puede ser devastador para los pacientes cuando comienzan a desarrollar un declive mental años después”, añade.