“Se trata de avance importante en neurofisiología y trasplantología porque hasta ahora se pensaba que, en el caso de este tipo de defecto congénito, no se podía realizar un injerto al carecer el órgano de representación en la corteza cerebral”, ha declarado Domanasiewicz, responsable de una intervención que duró 13 horas.
La duración de la cirugía se ha prolongado debido a la complejidad del trasplante, pues las arterias, nervios, músculos y tendones del donante eran más grandes que los del receptor, lo que ha supuesto un reto a nivel vascular para los cirujanos, según ha resaltado el jefe de cirugía.
Gracias a la innovadora cirugía, “se abren nuevas posibilidades para centenares de miles de personas en el mundo que nacen sin un miembro y se ven obligadas a utilizar prótesis”, ha celebrado el experto, ya que, hasta ahora se han realizado muy pocas intervenciones de esta naturaleza y siempre en pacientes recién nacidos.
El cuerpo de Piotr no ha mostrado, hasta ahora, ningún signo de rechazo del trasplante. Además, actualmente, el paciente ha demostrado ser capaz de mover sus nuevos dedos, procedentes de un donante cadavérico, por lo que los expertos se muestran “optimistas” con su trabajo y esperan “que el paciente logre más movilidad con el tiempo”.