El entrenamiento físico resulta, en general, beneficioso para los pacientes de enfermedad cardiovascular, tal como apunta de forma bastante unánime la evidencia científica actual. La mayoría de los estudios publicados hasta ahora se centran en la utilidad de entrenamiento continuo moderado (MCT por sus siglas en ingles); sin embargo, los servicios de Fisioterapia, Cardiología, y Medicina Física y Rehabilitación del Hospital Universitario Infanta Elena, se han propuesto compararlo con el entrenamiento de alta intensidad por intervalos(HIIT), hasta ahora, menos documentado.
“Ha comenzado a surgir un cuerpo de evidencia que demuestra que el HIIT tiene resultados significativamente mejores en términos de morbilidad y mortalidad”, justifican los autores, cuyo trabajo publica el Journal of Cardiopulmonary Rehabilitation and Prevention. Para llevar a cabo la investigación, reclutaron a 72 pacientes con cardiopatía isquémica y los asignaron al azar para someterse a HIIT o MCT durante 8 semanas.
Los científicos comprobaron que las pruebas de ejercicio cardiopulmonar del grupo HIIT habían logrado aumentar el umbral aeróbico de los pacientes en un 21%, mientras en el grupo MCT había mejorado en un 14%. Además, el grupo HIIT aumentó significativamente la distancia cubierta durante la prueba de 6 minutos de caminata, en comparación con el grupo MCT. Ambas opciones mejoraron la calidad de vida de los pacientes, sin provocar ningún efecto adverso ni incremento en el riesgo cardiovascular. Con todos estos datos, “se debe considerar el uso de HIIT en la rehabilitación cardíaca”, concluyen.