La investigación, realizada por científicos de la Universidad Anderson de Texas, en Estados Unidos, se estructuró en cuatro estudios diferentes, en los que se seleccionaron varios grupos de ratones al azar que fueron alimentados con cuatro tipos de dietas. A los seis meses de edad, un 30% de los ratones alimentados con almidón había desarrollado tumores medibles, y entre un 50 y un 58% de los alimentados con dietas ricas en sacarosa había desarrollado tumores mamarios.
Asimismo, el estudio también mostró que el número de metástasis pulmonares fue significativamente mayor en aquellos ratones alimentados con dietas enriquecidas con sacarosa o fructosa, frente a aquellos alimentados con una dieta basada en almidón.
Los resultados de otro estudio publicado recientemente en el British Journal of Nutrition (BJN), y realizado por investigadores de la Universidad de Nottingham, en Inglaterra, sugieren que el azúcar y la sal tienen además un impacto directo sobre la descendencia femenina y masculina, respectivamente.
Los ratones hembra, seleccionados para dicho estudio, fueron alimentados con una dieta alta en sal y fructosa en la etapa previa al embarazo, durante el mismo y durante el periodo de lactancia. Posteriormente, se realizó una evaluación del estado de salud de las crías. Tras el nacimiento, los ratones hembra, nacidos de madres alimentadas con dietas ricas en azúcar, presentaban problemas cardiovasculares, mientras que los ratones machos, nacidos de ratas alimentadas con dietas ricas en sal, presentaban problemas de hipertensión.
Asimismo, otra investigación, publicada recientemente también en el prestigioso BJN, sugiere que la reducción del consumo de bebidas azucaradas, al menos una vez por semana, podría ayudar a bajar los niveles de colesterol, así como mejorar la función cardiometabólica.
Los resultados de todos estos estudios muestran la importancia de reducir la ingesta de azúcar para evitar la aparición de cáncer de mama y metástasis en el pulmón, así como presentar niveles óptimos de tensión, cardiometabolismo y colesterol, tanto para el consumidor final como para la descendencia de los mismos.