El cirujano cardiovascular de Quirónsalud Tenerife, Ignacio Díaz de Tuesta, asegura que esta técnica quirúrgica no implica la realización de ningún corte ya que se accede a la vena dañada por medio de un pinchazo, al igual que la cirugía por radiofrecuencia o láser. A través del pinchazo y con la ayuda de un catéter y de la imagen de un ecógrafo, el especialista accede a la zona donde empieza la variz interna y, una vez allí, sella la vena dañada con un pegamento biológico.
“Es como echar cemento dentro de la vena”, asegura el experto, quien explica que la gran ventaja de este tratamiento, además de ser mínimamente invasivo, es que el sellado es inmediato y el paciente sale de quirófano con las varices definitivamente cerradas, por lo que, al contrario que otras técnicas como el láser o la esclerosis, no es necesario que lleve medias ni que evite tomar el sol en la zona.
El médico explica que, por las características indoloras del cemento, basta con una pequeña inyección de anestesia local para realizar toda la operación. De hecho, Díaz de Tuesta indica que, aunque se puede realizar en consulta, en Quirónsalud Tenerife este procedimiento se realiza en quirófano por cuestiones de seguridad y esterilidad.
Este especialista ya introdujo hace años en las islas una novedosa técnica quirúrgica para abordar esta patología, la cirugía endovascular por radiofrecuencia, que aún es válida en la actualidad y que logra eliminar las varices de manera eficaz, sin sangrado y sin efectos secundarios. Este método consiste en cauterizar las venas dañadas con radiofrecuencia guiada por ecógrafo, lo que evita dañar las zonas adyacentes según explica el experto.