Las enfermedades autoinmunes se tratan con una versión del receptor humano de TNF.

Las enfermedades autoinmunes cuentan con un nuevo tratamiento basado en el factor de necrosis tumoral (TNF). El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) lidera el estudio, cuyos resultados se han publicado en Journal of Biological Chemistry. El trabajo ha permitido presentar una patente de un fármaco para patologías como la artritis reumatoide, entre otras.

Según el CSIC, el estudio se centra en los mecanismos que usan los poxvirus para bloquear respuestas inflamatorias e inmunes. “Los poxvirus producen una copia de los receptores celulares del TNF para inhibir la respuesta inmune. Nuestro estudio presenta un análisis molecular de los dominios de estos receptores virales implicados en la inhibición de 2 proteínas humanas proinflamatorias. El TNF y la linfotoxina”, aclara Antonio Alcaní.

Tal y como explica el investigador del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (centro mixto del CSIC y la Universidad Autónoma de Madrid), ese análisis “ha permitido conocer mejor qué dominios determinan la especificidad de estos receptores virales de TNF”. Este factor está implicado en la respuesta inflamatoria. En ocasiones, puede producirse de manera incontrolada y dar lugar a enfermedades autoinmunes.

Tratamiento para enfermedades autoinmunes

Para tratar estas enfermedades, se desarrolló una versión soluble del receptor humano de TNF. Este fármaco es, según el CSIC, uno de los productos biotecnológicos más exitosos en Medicina. Sin embargo, tiene efectos secundarios. Por ejemplo, una mayor susceptibilidad a infecciones. “Se piensa que la interacción de estos receptores con otra proteína inmune, la linfotoxina, puede ser responsable de estos efectos secundarios”, apunta Sergio Martín Pontejo, primer autor del estudio.

Este ha permitido identificar un dominio concreto del receptor viral del TNF que determina la especificidad de unión entre estos y la linfotoxina. Ese hallazgo ha servido de base para diseñar una variante del receptor humano de TNF. “Esta variante del receptor humano de TNF mantiene la capacidad de bloquear la respuesta inflamatoria. Pero ha perdido la unión a la linfotoxina. Por tanto, se espera que tenga menores efectos secundarios”, agrega Alcamí.

El CSIC ha presentado una patente para desarrollar esta variante del receptor humano de TNF para tratar enfermedades autoinmunes e inflamatorias. Por ejemplo, la artritis reumatoide. “Este estudio demuestra una vez más que el mejor entendimiento de los mecanismos de evasión del sistema inmune por virus muy virulentos en el hombre, como el virus de la viruela, nos puede ayudar a diseñar nuevos medicamentos antiinflamatorios para mejorar el tratamiento de enfermedades causadas por una desregulación de nuestro sistema inmune”, concluye el investigador.