El equipo de investigación, dirigido por la genetista Luhan Yang y científicos de la compañía biotecnologíca eGenesis, consiguió la clonación de 15 cerdos en un laboratorio de Yunnan, provincia del suroeste de China, que no tenían el gen viral que durante una década había impedido la posibilidad de hacer trasplantes del cerdo al humano.
Los cerdos presentaban el retrovirus endógeno porcino (PERV) en su genoma, lo que impedía que se trasplantara una célula de cerdo al ser humano cuando se comenzaban la experimentación en el laboratorio. Gracias a la edición genética del Crispr, se logró desactivar el PERV y la clonación de cerdos modificados fue posible.
Los investigadores consiguieron crear embriones de cerdo con el retrovirus inactivo, por lo que la transferencia para proceder a la clonación de cerdos fue posible como ya se hizo anteriormente con la oveja Dolly. Al inicio de 2017, se obtuvieron 37 clones en 17 cerdas en la Universidad de Agricultura de Yunnan.
Hoy en día, 15 cerdos, con edades comprendidas entre uno y 4 meses de edad, siguen vivos y están sanos, según anunció el profesor de Universidad de Agricultura de Yunnan y uno de los autores, Wei Hongjiang. El científico fue tajante en afirmar que han sido los primeros en conseguir cerdos con PERV desactivado, y así lo recoge la revista Science.
"Por primera vez, hemos atendido la preocupación sobre los riesgos de la transmisión viral entre especies", aseguró Hongjiang.
Cuál será el siguiente paso
El siguiente paso en la clonación de cerdos será conseguir que sus órganos causen menos ataques al receptor humano en los trasplantes, lo que se intentará lograr mediante la edición genética. Este está resultando ser el principal impedimento de la investigación, tal y como detalla la agencia de noticias asiática.
Según palabras de Yang, la humanidad necesita más de 2 millones de trasplantes de órganos y la oferta está bastante más por debajo de esta cantidad. La clonación de cerdos sería muy útil porque sus órganos tienen unas dimensiones y funciones muy parecidas a la de los seres humanos, y son los animales más viables para los trasplantes xenogénicos, según detalló Yang.
Aunque China experimentó un incremento de donantes de órganos en los últimos años, estos son insuficientes para cubrir las necesidades de los más de 300.000 pacientes que están esperando un trasplante. Al año, solo se realizan 10.000 cirugías, cantidad que no cubre las necesidades de la población.
"Estamos trabajando arduamente para acelerar el uso clínico de trasplantes xenogénicos para ayudar a cientos de miles de pacientes que esperan trasplantes de órganos", explicó Wei.
Pero los xenotrasplantes no están exentos de controversias. La Organización Mundial de la Salud (OMS) dice que implican muchos riesgos, sobre todo los relacionados con la trasmisión de enfermedades desconocidas o en las que no se ha investigado mucho. La OMS no ha querido pasar por alto que ciertas enfermedades como el sida y el SARS (síndrome respiratorio agudo grave) se han dado ya en animales, razón por la que pide a los gobiernos que se controle, garantice y supervise antes realizarlos.