La endonucleasa apoptótica actúa cooperativamente para fragmentar el ADN y garantizar la irreversibilidad de la apoptosis. Sin embargo, se sabe muy poco sobre los posibles enlaces regulatorios entre las endonucleasas. Por eso, la desactivación de la desoxirribonucleasa se causa por el corte. También por el empalme alternativo del pre-ARN m de la ADNasa I que salta el exón 4. Además, se produce en respuesta a la sobreexpresión de EndoG en las células.
Por esta razón, el estudio tuvo como objetivo determinar el papel de EndoG en la regulación del ARNm de ASasa I. Asimismo, tuvo como objetivo la modulación de su actividad enzimática. Asimismo, se identificó una fuerte correlación entre los niveles de expresión de EndoG y las variantes de empalme de la ADNasa I en linfocitos humanos. De hecho, las células T regulan a la baja los niveles de ARNm de la variante de ADNasa I de longitud completa activa. También regulan al alza los niveles de la variante no activa empalmada, que actúa de forma dominante-negativa.
Células aisladas
La ADNasa I de empalme alternativo se induce por la traslocación de Endo G de las mitocondrias a los núcleos durante el desarrollo de la apoptosis. La variante de empalme de la ADNasa I se indujo mediante Endo G recombinante o mediante incubación con ARN celular digerido con Endo G en un sistema in vitro con núcleos de células aisladas. Asimismo, usando oligonucleótidos de ADN antisentido, se identifica un segmento de 72 bases que abarca los segmentos adyacentes del exón 4 y el intrón 4 y parece ser el responsable del empalme alternativo.
Por último, las células T que sobreexpresan EndoG demostraron una progresión disminuida hacia la apoptosis inducida por bleomicina. Por lo tanto, EndoG es una endonucleasa con la capacidad única de inactivar otra endonucleasa, la DNasa I, y de modular el desarrollo de la apoptosis.