Las tecnologías sanitarias tienen un impacto positivo en la diálisis y la calidad de vida de los pacientes que la reciben, según un estudio elaborado por la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (FENIN) en colaboración con la Sociedad Española de Nefrología (SEN), la Federación Nacional de Asociaciones para la lucha contra las Enfermedades del Riñón (ALCER), la Sociedad de Directivos de la Salud (SEDISA), la Sociedad de Enfermería Nefrológica (SEDEN) y la consultora Ernst & Young.
Según ha informado la agencia EFE, el informe Impacto de las tecnologías sanitarias aplicadas a los tratamientos de diálisis en el Sistema Nacional de Salud (SNS) se presentó en la propia agencia en un acto clausurado por el secretario general de Sanidad, José Javier Castrodeza. El trabajo analiza 5 tecnologías sanitarias relacionadas con el citado tratamiento renal sustitutivo:
- Tratamiento del agua.
- Monitores.
- Biosensores.
- Dializadores.
- Software de gestión del paciente renal.
De acuerdo con Jaime del Barrio, de Ernst & Young, estas tecnologías sanitarias “se han perfeccionado mucho en los últimos años”, lo cual ha repercutido directamente en el paciente, que ha visto como mejoraba tanto la calidad asistencial como su calidad de vida. “La sostenibilidad del SNS tiene un aliado en las nuevas tecnologías sanitarias”, apuntó el responsable del estudio, que plantea la capacidad de las administraciones de invertir en nuevas tecnologías sanitarias.
Crecimiento anual
Cerca de un 10% de la población española padece enfermedad renal crónica, cuyo tratamiento representa entre el 2,5% y el 3% del presupuesto del SNS. En la actualidad, reciben tratamiento renal sustitutivo más de 55.000 pacientes, una cifra que va en aumento debida al crecimiento anual del 3% de la prevalencia de la enfermedad y del 1% de la incidencia. El trasplante es el tratamiento renal sustitutivo más usado, seguido de la diálisis en sus distintas formas. La aplicación de las tecnologías sanitarias ha supuesto una disminución del 30% en la mortalidad global.
“El Siglo XX ha sido el de los medicamentos y los grandes avances; el XXI, el de las tecnologías sanitarias”, señaló el secretario general de Sanidad, según el cual el ministerio tiene una estrategia sobre patología renal.
“El objetivo último del estudio es facilitar a los pacientes, los profesionales sanitarios y el SNS el acceso a tecnologías sanitarias independientemente de la comunidad autónoma donde residan”, apuntó, por su parte, la secretaria general de FENIN, Margarita Alfonsel, durante la apertura de la jornada, que incluyó una mesa redonda en la que se defendió un mayor tratamiento domiciliario de los pacientes afectados por enfermedad renal crónica.