La placa de Petri es un recipiente de laboratorio que se utiliza en microbiología para cultivar células, observar la germinación de las semillas o examinar el comportamiento de pequeños animales. En esta ocasión, la placa de Petri es el espacio donde estos organoides que funcionan como un estómago real pueden ser objeto de investigación y estudio con la finalidad de conocer mejor los mecanismos de la digestión y de aplicar en medicina mejores tratamientos.
Los investigadores recrearon en la placa de Petri una sección del estómago llamada fundus, la cual es responsable de producir las enzimas digestivas y los ácidos necesarios para descomponer los alimentos digeridos. El fundus es la parte superior del estómago y está colocado debajo del diafragma y continúa hacia abajo por el cuerpo del estómago y después por el píloro (donde se continúa con el duodeno).
La membrana mucosa que se encuentra en el fundus está formada por glándulas que secretan el ácido gástrico. Los médicos explican que es aquí donde se realiza la primera etapa de la digestión de las proteínas, fragmentándolas en trozos más pequeños para que sean asimilables por el organismo.
Esta sección vital del estómago también es particularmente vulnerable a la enfermedad. Demasiado ácido puede generar reflujos ácidos, mientras que una infección con la bacteria H. Pylori puede causar úlceras e inflamación. Al estudiar cómo estas enfermedades progresan en el tejido del estómago desarrollado en la placa de Petri, los científicos esperan conocer mejor cómo tratarlos.