En un trabajo publicado en la Revista Española de Patología, los autores presentan el caso de una mujer de 55 años en estudio por anemia ferropénica intensa, hemorragia digestiva alta y episodios de dolor abdominal de 2 años de evolución. En el transcurso de la evaluación endoscópica, se visualizó un pólipo duodenal en vecindad a la ampolla de Vater.
Se le realizaron biopsias endoscópicas en varias ocasiones y una colangiorresonancia magnética que detectó un defecto de repleción endoluminal en la segunda porción duodenal. Se le practicó una ampulectomía quirúrgica transduodenal y se remitió la pieza a la unidad de Anatomía Patológica para el estudio intraoperatorio de los bordes quirúrgicos y para la tipificación diagnóstica en diferido.
La lectura histológica microscópica en diferido identificó una neoplasia de localización submucosa, con extensión focal a la lámina propia con una úlcera mucosa suprayacente en relación con la base de implantación, carente de células tumorales. La tumoración se encontraba integrada por 3 poblaciones celulares bien definidas y en áreas entremezcladas. No se observó necrosis ni invasión linfovascular.
La topografía, el estudio histológico macroscópico-microscópico y la interpretación de la expresión inmunohistoquímica permitieron establecer el diagnóstico definitivo de PGG. Este es un tumor neuroendocrino generalmente benigno; no obstante, se han descrito casos de recurrencia o metástasis en ganglios linfáticos.
De acuerdo con los investigadores, la trascendencia que implica una cirugía agresiva en la región donde se localiza el paraganglioma gangliocítico hace necesario que “el clínico, el cirujano y el patólogo conozcan esta neoplasia ampular para incluirla en el panel de diagnóstico diferencial de los ampulomas”.