El cáncer de mama es una de las enfermedades que más atención necesita, ya que cada año se diagnostican en España 25.000 casos nuevos. Los avances médicos han hecho que sea una enfermedad curable, pero lo que se pretende ahora es que sea lo menos dañina para la mujer en todos los sentidos.

La opción de extirpar el pecho tras el diagnóstico de cáncer, depende de cada caso en particular. El tratamiento depende de las características biológicas del tumor, de la localización, de la extensión y del tamaño. La cirugía se realiza si el tamaño del tumor no obliga a extirpar más de una quinta parte de la mama.

El doctor Joaquín Díaz, cirujano general del Hospital Vithas Nuestra Señora de América y todo un referente en cirugía conservadora, explicó que las reconstrucciones no siempre son posibles porque cada persona tiene un tamaño distinto de mama y se necesita uno lo suficientemente grande como para hacer la reconstrucción.

Según él, la cirugía conservadora no puede poner en peligro la salud del paciente ni poner en riesgo a las mujeres que se sometan a ella. Amputar una mama tiene un impacto negativo en la mujer; se amputa la feminidad y eso deja una secuela psicológica importante. Ahora se valora la cirugía conservadora en lugar de amputar los músculos pectorales o los ganglios de la axila.

“No hay un cáncer de mama, hay tantos cánceres de mama como mujeres con cáncer de mama”. Joaquín Díaz.

El doctor Díaz insiste en que en la actualidad se valora que el procedimiento sea menos invasivo, teniendo en cuenta que se combina con la quimioterapia, radioterapia y hormonoterapia. Esto se complica porque, además de conservar la mama afectada por el tumor, se pretende un resultado estético satisfactorio consiguiendo que las mamas sean simétricas.

Si a la paciente ha necesitado una mastectomía porque la cirugía ha sido más agresiva, el doctor Díaz expone que hay diversas reconstrucciones que dependen de la edad, de la salud y de si la paciente es fumadora. Puede optarse por la cirugía de reconstrucción inmediata con expansor (prótesis de silicona) que se pone bajo el pectoral, o una más compleja como el dorsal ancho.