Los expertos piden una regulación más estricta del llamado turismo de células madre para que los pacientes que viajan a otros países no puedan acceder a tratamientos con terapias potencialmente inseguras o que aún no han sido probadas. Los expertos señalan que cientos de centros médicos en todo el mundo ofrecen terapias que implican el trasplante de las llamadas células madre, y que aseguran reparar tejidos dañados “cuando no es así”.
El comunicado subraya que muchas clínicas comercializan tratamientos con células madre no probados para enfermedades como la esclerosis múltiple o el párkinson. Los expertos aseguran que, a menudo, estas terapias se anuncian directamente a los pacientes con la promesa de una cura. Los investigadores dicen que esta práctica puede socavar el desarrollo de terapias probadas y validadas, además de poner la vida de los pacientes en peligro.
“Las autoridades reguladoras mundiales deberían acordar normas internacionales para la fabricación y pruebas de terapias basadas en células y tejidos”, señalan los expertos.
El grupo de científicos también pide a la Organización Mundial de la Salud que ayude a guiar el uso clínico responsable de células madre y tejidos, al igual que lo hace para medicamentos y dispositivos medicinales. La iniciativa de los científicos viene provocada por las muertes de 2 niños en una clínica en Alemania en 2010, que expuso una laguna legal para ofrecer tratamientos no probados.
"Las terapias con células madre son prometedoras, pero necesitamos rigurosos ensayos clínicos y procesos regulatorios para determinar si un tratamiento propuesto es seguro, efectivo y mejor que los tratamientos existentes", concluyen.