Según una nota de prensa emitida por el hospital, la rinoplastia ultrasónica es una técnica practicada por muy pocos profesionales en el mundo. Esta exclusividad, sumada a la menor violencia de la técnica, ha atraído a numerosos pacientes locales y extranjeros hasta centro leonés.
“Uno de los momentos más delicados y traumáticos en las rinoplastias es la realización de la osteotomía que, tradicionalmente, se realiza osteotomos, escoplos y martillo”, recuerda Casas. Esto supone para el paciente una serie de edemas y moratones que la rinoplastia ultrasónica puede evitar.
“Gracias a la utilización de instrumental ultrasónico conseguimos remodelar los huesos nasales sin romperlos y de forma menos traumática”, asegura el otorrinolaringólogo. El método, dice, “no daña el tejido blando ni los vasos sanguíneos que recubren el hueso por lo que se reduce la hinchazón del método tradicional”, resume.
Por otro lado, la rinoplastia ultrasónica posibilita una remodelación más controlada y precisa de los huesos de la nariz, señala Casas, así como un mayor control de los resultados tras la intervención. “La rinoplastia ultrasónica aumenta la satisfacción del paciente, reduce las posibilidades de complicaciones y agiliza el posoperatorio”, concluye el cirujano.