Algunos casos, como el de la Universidad de Illinois, en Chicago, llegan a cubrir hasta el 90% de los gastos derivados de la atención médica y psicológica de sus pacientes. Mientras, otras como la Universidad de San Francisco se centran fomentar la participación de los estudiantes de medicina en el proceso de reasignación sexual.
Se trata de una iniciativa inscrita en el Programa de Salud Global, que busca la formación de futuros profesionales. Aunque no es parte de la enseñanza obligatoria, el Center of Excellence for Transgender Health, de San Francisco, invita a sus universitarios a familiarizarse con este procedimiento médico, presenciando las operaciones como parte de su plan de estudios en medicina.
Entre las recién llegadas al proyecto se encuentra la Universidad privada de Vanderbilt, en Tennessee. La decisión del centro ha venido acompañada de cierta polémica debido a sus relaciones con la Iglesia Metodista Episcopal del Sur, un credo conservador.
La lista de espera de esta universidad cuenta con 8 estudiantes transgénero, mientras otros 2 ya se han sometido a la cirugía de reasignación. Louise Hanson, directora del centro, ha afirmado que “la decisión es fruto de la frustración por no poder cuidar de forma completa y total a nuestros estudiantes”, según recoge el medio Daily Caller.
“Hablando con los universitarios puedes aprender mucho; entre otras cosas que una gran cantidad de ellos no pueden costearse las cirugías por sus propios medios”, ha explicado, “con esta iniciativa pretendemos crear medidas que ayudaran a la integración de estos alumnos”, concluye.