Según explica la agencia EFE, los padres denunciarion el caso y el juzgado de primera instancia número 23 de Barcelona les ha dado la razón y ha condenado al Servicio Catalán de la Salud a indemnizarles. Debido a esta negligencia médica, la niña deba llevar de por vida una válvula de derivación desde el cerebro hasta el abdomen para eliminar el líquido cefalorraquídeo.
La juez considera que cuando el bebé ingresó en la UCI del hospital, en julio de 2013, había otros 2 neonatos infectados por meningitis y no se realizaron las medidas concretas de limpieza hospitalaria que se recogen en los protocolos de actuación, hasta, al menos, el 23 de agosto de 2013".
El bebé se contagió de meningitis a través del tubo digestivo que había sido utilizado en otro neonato con esta enfermedad.
El fallo remarca que, pese a que el riesgo cero no existe, también debe destacarse que cuando se extreman estos protocolos, los contagios son menos probables. Por este motivo, si el hospital sabía que había 2 niños con infección E.coli en la misma UCI donde había un recién nacido ingresado, tamibén sabía que existía riesgo de contagio. Por este motivo, la sentencia culpa al centro de "no haber realizado las medidas concretas de limpieza hospitalaria o de reforzado de instrucciones de lavado de manos”.
La madre, representada por el bufete de abogados Grupo Médico Legal BCN, acudió al Hospital Clínico el 21 de julio de 2013, ya que tenía sensación de hidrorrea y dinámica uterina en la semana 27,3 de su embarazo de gemelos, de los cuales uno falleció. El otro gemelo nació por cesárea el 22 de julio y fue trasladado a la UCI del hospital con solo 879 gramos de peso, donde coincidió con 2 niños enfermos de sepsis y meningitis (uno de los cuales falleció) y enfermó de la misma patología.
En el juicio, la familia del bebé solicitó una indemnización de 245.537 euros, mientras que el Servicio Catalán de la Salud alegó que la prematuridad extrema del bebé conlleva inmunodeficiencia, y que, en este caso, el hospital cumplió todos los protocolos para evitar el contagio en la medida de lo posible.