Tal y como informa la agencia SINC, la detección precoz en el melanoma es especialmente importante ya que con poco más de un milímetro de grosor, el tumor puede empezar a diseminarse, enviando sus células a dañar otros órganos. Conocer cómo se produce la metástasis en el melanoma ha sido el objetivo del CNIO.
El empleo de una técnica de bioluminiscencia ha permitido al CNIO visualizar las fases más tempranas del melanoma. La investigación, publicada en Nature, ha hecho posible la identificación de una nueva diana terapéutica: la proteína MIDKINE. Según señala SINC, los autores del estudio han hallado mecanismos desconocidos del desarrollo del melanoma.
Gracias al uso de ratones bioluminiscentes, denominados MetAlert, los investigadores han avanzado en el conocimiento de las metástasis en el melanoma. Estos modelos, apunta la agencia SINC, han permitido a los autores del estudio ver cómo actúa el melanoma en todo el cuerpo sin tener que llevar a cabo una intervención quirúrgica, incluso, antes de que ocurra la metástasis.
Tal y como explica Sagrario Ortega, una de las investigadoras, “los ratones bioluminiscentes son idóneos para la investigación del melanoma porque la generación de vasos linfáticos o linfangiogénesis es uno de los pasos iniciales en la diseminación de este cáncer”.
Estos ratones bioluminiscentes ayudan al investigador a la hora de buscar genes y moléculas que intervienen en la metástasis en el melanoma, ha añadido. Además, hace posible estudiar las recaídas tras la cirugía, o la respuesta a fármacos anticancerígenos. La falta de sensibilidad de las técnicas habituales es uno de los grandes problemas que tienen los investigadores en el seguimiento del melanoma.
Gracias a este descubrimiento, los investigadores han podido identificar los mecanismos que activan los melanomas para diseminarse por el organismo, apunta SINC. Hasta ahora se pensaba que la metástasis en el melanoma se producía activando la vasculatura linfática en el tumor y luego en los ganglios linfáticos adyacentes (ganglios centinela). Sin embargo, al eliminar dichos ganglios los científicos comprobaron que no se frenaba la metástasis en otros órganos.
MIDKINE, responsable de la metástasis en el melanoma
La investigación del CNIO ha puesto de manifiesto que estos tumores, cuando son agresivos, actúan mucho antes de lo que se creía y lo hacen sin tener que acudir a proteínas que se consideraban esenciales para activar la linfangiogénesis en el tumor. Precisamente, los investigadores del CNIO han identificado la proteína MIDKINE como principal responsable de la metástasis en el melanoma.
Junto con investigadores del Hospital 12 de Octubre de Madrid y del Clínic de Barcelona, el CNIO analizó la expresión de MIDKINE en lesiones benignas (lunares) y en melanomas en distintos estadios de desarrollo. La investigación demostró que los pacientes con altos niveles de MIDKINE en los ganglios linfáticos tienen un peor pronóstico, un dato que abre la vía a utilizar MIDKINE como posible biomarcador de agresividad.