Cualquier persona que haya tenido la varicela o que haya recibido una vacuna contra la misma puede desarrollar herpes zóster, si bien el riesgo suele ser menor en aquellos que han sido vacunados, según explican los expertos. La vacuna para la varicela se introdujo en el calendario de vacunación estadounidense en 1995 para todos los niños de 12 meses o más.
Asimismo, desde el año 2006 la vacuna se ha puesto a disposición de los mayores de 60 años. Mostaghimi identificó más de 1,3 millones de visitas a urgencias por herpes zóster de 2006 a 2013, lo que representa el 0,13% de las visitas totales de urgencias en Estados Unidos.
En este periodo de tiempo las consultas fueron aumentando en los pacientes de entre 20 y 59 años, si bien disminuyeron de 18 a 19 años y en pacientes de más de 60 años. El coste medio general de los cargos por paciente aumentó de 736 dólares a 1.262, de acuerdo con los resultados.
“A pesar de la disminución de las visitas a urgencias en pacientes menores de 20 años y de más de 60, se produjo un aumento del coste económico en el resto de grupos de población. Nuestros hallazgos sugieren que la vacunación podría influir en los grupos en los que se ha producido la reducción”, si bien aseguran que el estudio no puede establecer un vínculo entre la vacunación y el aumento o reducción de las infecciones y visitas a urgencias.