El estudio pretende determinar la carga económica asociada a estas enfermedades, pero también “evaluar las estrategias establecidas en los Planes de Salud españoles, así como el impacto y nivel de implantación de la teledermatología en al ámbito sanitario”, según explican los autores en la revista especializada IM Farmacias.
La pertinencia de este trabajo se basa, en parte, en la “distribución global de las enfermedades dermatológicas”. Los autores han estimado que “entre el 30 y el 70% de la población desarrollará una enfermedad de esta naturaleza durante algún periodo de la vida”; esta valoración y la existencia de otros factores, como la industrialización o el cambio climático harán que la prevalencia aumente en los próximos años.
“Debemos tener en cuenta que la piel es el órgano más expuesto a los cambios en el medio”, recuerdan, “por otra parte, el cambio climático, además de tener un efecto directo sobre las propiedades cutáneas, contribuye a la redistribución geográfica y a la incidencia de ciertas infecciones bacterianas y fúngicas”, ejemplifican en el informe.
Una discapacidad trivializada
A menudo se considera que las enfermedades dérmicas conllevan gastos vinculados únicamente a los fármacos, especialmente estéticos, sin embargo, suponen también una gran carga social derivada de su morbilidad; tanto es así que las patologías dermatológicas representan en España la cuarta causa de discapacidad. En este sentido, existe también un coste asociado a la pérdida de productividad.
“A pesar de las evidencias existentes sobre la carga social, psicológica y económica asociadas a las enfermedades dermatológicas, suelen ser trivializadas tanto por la población general como por parte de los profesionales sanitarios”, denuncian, “tras el análisis de los diferentes Planes de Salud de cada comunidad autónoma, se ha observado que son muy pocos los que contemplan estrategias claras para el manejo, prevención y control de estas enfermedades”.
En este sentido, han recomendado el uso de la teledermatología, una herramienta útil que “evita el desplazamiento de los pacientes y las derivaciones de los mismos al especialista”, justifican, especialmente teniendo en cuenta que el diagnóstico en estos casos suele ser, principalmente, visual.
La psoriasis eleva el riesgo de infarto
El coste total asociado en España a la psoriasis moderada o grave puede alcanzar los 7.469 euros anuales por paciente, según el informe. Las estimaciones “más optimistas”, situarían la cifra de los costes totales derivados de la psoriasis en los 1.000 millones de euros al año.
Las cifras vinculadas a esta enfermedad inflamatoria sistémica, cuya prevalencia en España es del 2%, vienen acompañadas de una serie de impactos negativos en la calidad de vida del paciente. “Además de los síntomas característicos en la piel, la psoriasis está relacionada con el desarrollo de otras comorbilidades como dislipemias, diabetes mellitus e hipertensión”, recuerdan los autores.
Todo ello incrementa el riesgo de sufrir problemas cardiovasculares; “de hecho, se estima que el paciente con psoriasis tiene hasta 3 veces más probabilidades de sufrir infartos que la población general”, ejemplifican en el texto.
Queratosis solar, la gran desconocida
En 2014, la prevalencia de la queratosis solar o actínica en España, fue del 23,5% de la población mayor de 45 según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), lo que equivale a casi 5 millones de pacientes. Se trata de cifras especialmente alarmantes si se tiene en cuenta que entre un 5 y un 20% de los casos evolucionarán a carcinomas escamosos invasivos.
A pesar de su alta prevalencia, la queratosis solar es la gran desconocida entre las enfermedades dermatológicas comunes, tanto que apenas existen estudios que estimen los costes directos e indirectos asociados a esta enfermedad a nivel europeo.
No obstante, “tomando como referencia otras poblaciones y extrapolando los datos registrados en Estados Unidos a la población europea en 2004, se estima que la carga económica de la queratosis actínica en Europa podría superar los 3 billones de euros”, concluye el estudio.