El nuevo instrumento, que consta de 29 ítems de medida, ha sido validado en un estudio con 79 pacientes cuya vida se ha visto afectada por las continuas inyecciones de somatostatina (SSA) y los efectos secundarios que derivan de su condición.

Los SSA en inyección intramuscular o subcutánea, el tratamiento estándar para esta enfermedad, fueron administrados a los voluntarios para el estudio durante un periodo de 6 meses o más, con el objetivo de investigar la relación carga/satisfacción en relación con la vía de tratamiento tradicional o una alternativa vía oral.

Tras la recopilación de datos, combinando un análisis cognitivo con entrevistas personales, los investigadores hallaron que el 57% de los pacientes estaban preocupados por las futuras inyecciones a las que debían someterse, mientras el 94% temían los efectos secundarios, especialmente los gastrointestinales.

El 89% aseguraron haber sufrido un gran impacto emocional que les había provocado tristeza, ansiedad y frustración. Así mismo, fueron cuestionados sobre los síntomas o efectos secundarios más frecuentes tras su tratamiento.

La gran mayoría de los pacientes (95%) informaron de algún tipo de reacción en la zona donde había sido aplicada la inyección de éstos el 78% sufrió dolores, el 67% experimentó el crecimiento de nódulos en dicha área y el 39% hemorragias. Varios más sufrieron dolor en las articulaciones (75%) y fatiga (69%)

En menor medida, el sistema presentado durante la XXV edición anual del Congreso Clínico y Científico que organiza la American Association of Clinical Endocrinologists (AACE) registró dolores de cabeza (69%) calambres o dolor abdominal (61%) flatulencias o distensión (50%) y sudoración excesiva (31%).

"El beneficio clínico primario de Acro-TSQ es la mayor comprensión de la satisfacción con el tratamiento general en relación a la carga de los inyectables" ha justificado María Fleseriu, directora del NW Pituitary Center Medicine en el Oregon Health & Science University de Portland (EE.UU).

"Este conocimiento ayudará a los pacientes y los médicos a tomar decisiones informadas sobre el tratamiento o las opciones de tratamiento alternativo”, ha asegurado la autora del estudio, quien confía en que el sistema Acro-TSQ “fomentará un enfoque más integral del tratamiento dirigiendo a los médicos a considerar la calidad de vida de sus pacientes en paralelo con el control bioquímico ".