El estudio, elaborado por investigadores del Nationl Institutes of Health, se ha basado en información aportada por el National Institute of Child Health and Human Development. Los autores subrayan con rotundidad que la depresión y la diabetes gestacional se dan juntas y que, por lo tanto, los médicos deben considerar la observación y búsqueda de esta enfermedad entre las pacientes embarazadas que padezcan síndromes de depresión.
De igual manera, según confirma este trabajo, los médicos que traten a una embarazada con diabetes gestacional deben monitorizarla para detectar la depresión posparto. La obesidad es una causa por la que aparece la diabetes gestacional, pero el estudio también señala que cuando la paciente padece depresión, la diabetes se manifiesta tanto si es obesa como si no. De hecho, el estudio señala que las mujeres delgadas tienen el triple de posibilidades de sufrir este tipo de depresión.
Según señalan los autores en el estudio, el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos recomienda que los médicos examinen a las embarazadas en busca de síntomas de depresión, al menos una vez durante el periodo perinatal. Sin embargo, el hallazgo de estos investigadores cambia esta recomendación, y podría hacer que los profesionales de este campo lleven a cabo una monitorización de las emociones de las pacientes a lo largo de todo el embarazo.