La muestra analizada participó en el estudio sobre Riesgo de Aterosclerosis en Comunidades, un proyecto puesto en marcha para investigar las causas y los efectos del endurecimiento de las arterias. Los sujetos eran de raza negra y blanca y fueron reclutados entre 1987 y 1989. Durante un periodo de 23 años de seguimiento, los participantes se sometieron a diversas pruebas cognitivas de memoria y pensamiento.
A lo largo de dicho periodo, 1.516 participantes fueron diagnosticados con demencia. Para conocer los factores que influían en dicha patología, los investigadores observaron el registro de los primeros análisis realizados 25 años antes. Así, comprobaron que la edad y la presencia del APOE4, un gen asociado con la enfermedad de alzhéimer, incrementaban el riesgo de presentar demencia, entre otros factores.
Factores de riesgo modificables
Los pacientes de raza negra y aquellos que no terminaron la educación secundaria también presentaron mayor riesgo de demencia. El análisis de factores de riesgo vascular indicó un aumento de las probabilidades de demencia en aquellos sujetos con aterosclerosis, prehipertensión, hipertensión o diabetes. La diabetes, de hecho, tenía casi la misma influencia que la presencia del gen APOE4. El tabaquismo aumentó las probabilidades de demencia en la raza blanca pero no en la negra.
“Nuestros resultados contribuyen a aumentar la creciente evidencia que vincula la salud vascular en sujetos de mediana edad con demencia”, señala Gottesman. Asimismo, en relación a la aterosclerosis y otros “factores de riesgo modificables, la investigadora señala a la agencia Xinhua que tienen “esperanza” de que “atendiendo pronto estos factores de riesgo, la gente pueda reducir las probabilidades de padecer demencia a lo largo de su vida”.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que, aunque la demencia afecta sobre todo a personas mayores, esta enfermedad no constituye una consecuencia normal de envejecimiento. El alzhéimer, que es la causa de demencia más común, acapara entre un 60 y 70% de los casos. Actualmente, 47 millones de personas padecen demencia en todo el mundo y, anualmente, se registran 9,9 millones de casos nuevos, según estima la OMS.